Turismo Sustentable
La inscripción de un sitio en la Lista de Patrimonio Mundial presupone una razón de legítimo orgullo para el país que lo alberga, además de que suscita una toma de conciencia y una inevitable curiosidad por saber de sus características excepcionales. También se incrementan las actividades que se proponen en él, así como el número de turistas que lo visitan. Cuando estas actividades se planifican de manera adecuada y se organizan, respetando los principios de un turismo sustentable pueden generar abundantes beneficios para la economía local. Muchos sitios del patrimonio mundial carecen de los recursos, la experiencia y el personal capacitado, indispensables para utilizar el turismo en provecho de la preservación a largo plazo. Alcanzar esa meta requiere de un proceso arduo que supone políticas específicas, evaluación de las repercusiones ambientales y una supervisión permanente. Por ello el Comité de Patrimonio Mundial impulsó en 2001 el Programa del Patrimonio Mundial sobre Turismo Sustentable, para ayudar a los Estados Partes a afrontar los desafíos a los que se enfrentan sus bienes. El Programa ha identificado siete medidas para consolidar, en los sitios del patrimonio mundial, la capacidad de preservar sus recursos por medio de un turismo sustentable: 1. Fortalecer las competencias del bien para abordar los problemas que plantea el turismo, en particular desarrollando un plan de gestión de turismo sustentable;
Véase también (en inglés): http://whc.unesco.org/en/tourism/ |