Desde el año de 1984 se presentó la preocupación por el desequilibrio que en términos geográficos, temáticos y cronológicos, presenta la totalidad de los sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Es así que el Henry Cleere del ICOMOS realizó un análisis de la Lista de Patrimonio Mundial, el cual integra un estudio estadístico acorde con las categorías de los sitios inscritos con el propósito de analizar la representatividad y balance de la Lista del Patrimonio Mundial, para finalmente recomendar las estrategias que debieran seguirse en futuras nominaciones.
Para su puesta en marcha, el ICOMOS designó un Comité formado por miembros del mismo organismo, tomando en consideración su distribución geográfica y experiencia científica. El análisis en cuestión adoptó las categorías de los bienes culturales que a continuación se describen:
Bienes arqueológicos
Se refiere a los sitios de hábitat, espacios técnicos asociados, sitios ceremoniales, funerarios y míticos, que a su vez incluyen fábricas de tierra, montículos de entierros, moradas en cuevas, asentamientos (ciudades, villas, granjas y poblados), templos y otros edificios públicos, fábricas defensivas, cementerios, rutas, que se encuentran en uso o desocupadas.
Sitios de arte rupestre
Es una expresión de las culturas y la espiritualidad humana de grupos hoy extintos, la cual establece un lazo entre el pasado y el presente, expresándose principalmente en soportes rocosos o telúricos. Demuestra la visión cultural de los diferentes grupos humanos a través del tiempo en una región geográfica uniforme y limitada. También representa una de las expresiones más conservadas de las civilizaciones antiguas, toda vez que ilustran los contactos y la uniformidad cultural de una región. Considera cuevas abrigos rocosos superficies abiertas y sitios comparables que presentan pinturas cuevas, rocosos, pinturas, grabados, esculturas, de todos los períodos.
Sitios de fósiles y homínidos
Considera sitios individuales y paisajes que contienen osamentas, materiales y/o evidencia de la ocupación por homínidos tempranos.
Conjuntos urbanos / Ciudades históricas
Incluye las ciudades, centros de ciudades, villas y otros grupos de asentamiento de todos los períodos y que todavía se encuentran habitados. Se dividen en tres categorías:
Las ciudades que han quedado deshabitadas, testimonios arqueológicos del pasado que responden generalmente a los criterios de autenticidad, y cuyo estado de conservación es relativamente fácil de controlar.
Las ciudades históricas que continúan estando habitadas y, que por su propia naturaleza han evolucionado y evolucionarán como consecuencia de mutaciones socioeconómicas y culturales, lo que hace más difícil cualquier evaluación en función del criterio de autenticidad y más aleatoria cualquier política de conservación.
Las ciudades nuevas del siglo XX que, paradójicamente, tienen algo en común con las dos categorías anteriores: su organización urbana sigue siendo muy legible y su autenticidad innegable, pero su futuro es impredecible puesto que su evolución es en gran medida incontrolable.
Bienes religiosos
Incluye cualquier forma de bien que tiene asociaciones religiosas o espirituales: iglesias, monasterios, sepulcros, mezquitas, templos, monumentos sagrados (en ruinas o intactos), paisajes, grietas sagradas y otros elementos del paisaje, de todos los periodos.
Bienes tecnológicos y agrícolas
Considera fábricas, minas, paisajes mineros, puentes, canales, vías de ferrocarril, sistemas de administración del agua (presas, irrigación, etc.), asentamientos industriales, sistemas de tierra, viñedos, paisajes agrícolas, asentamientos agrícolas de todos los períodos.
Bienes militares
Considera castillos fuertes ciudadelas defensas de ciudad, sistemas defensivos de todos períodos.
Conjuntos y monumentos arquitectónicos y artísticos
Un conjunto de monumentos es un grupo de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
Considera monumentos individuales, grupos de monumentos, obras excepcionales de arte, diseños de ciudad significativos, los cuales cuentan con una representatividad ilustrada por una o más etapas significativas.
Asentamientos y arquitectura vernáculos
Considera inmuebles individuales de todos los tipos (incluyendo iglesias) y todo tipo de asentamientos.
Bienes simbólicos
Incluye bienes de cualquier categoría nominados o inscritos, debido a su asociación con creencias, individuos o eventos (correspondiendo con la definición del criterio cultural (iv) de las Directrices Prácticas para la Aplicación de la Convención).
Sitios funerarios
Incluye montículos para entierros, mojoneras, mausoleos, tumbas, cenotafios, cementerios, de todos los períodos.
Sitios mixtos
Considera los bienes inscritos o propuestos para su inscripción bajo los criterios naturales y culturales, por igual, de las Directrices Prácticas.
Ante los cambios que se han presentado desde el inicio de la Convención, actualmente se inscriben bienes en la Lista de Patrimonio Mundial con nuevas categorías que responden a distintas modalidades, entre las cuales se encuentran las siguientes:
Patrimonio Cultural Subacuático
Es todo rastro de existencia humana de carácter cultural, histórico o arqueológico que se encuentre sumergido total o parcialmente en el agua desde hace más de 100 años. Esta categoría da lugar a la existencia de una cultura en el pasado, de un sistema de intercambio comercial, económico o político y, sobre todo, mde un modo de vida que ha quedado consignado como un medio acuático al haber sido víctima de fenómenos naturales, o de actos humanos. Incluye vestigios de lugares de pinturas rupestres, trampas de pesca, embarcaciones e instalaciones portuarias, ciudades u objetos aislados de cualquier época.
Patrimonio Industrial
Es aquella parte del patrimonio cultural vinculada a las actividades realizadas con el fin de satisfacer necesidades humanas. Incluye bienes muebles e inmuebles, tales como: máquinas, artefactos, herramientas, chimeneas, talleres, bodegas, generados por las actividades productivas del hombre a partir de la revolución industrial. Los medios masivos empleados para extraer materias primas y explotar los productos minerales y agrícolas dieron como resultado grandiosas construcciones y conjuntos que son testimonio del genio creativo mde la humanidad en el aspecto productivo.
Patrimonio Moderno
Es una categoría definida a partir de un marco temporal que son los siglos XIX y XX y no estrictamente de la naturaleza de los bienes que la componen; por lo tanto, incluye categorías como el patrimonio industrial, los paisajes culturales, los itinerarios culturales o la arquitectura vernácula. Los criterios primordiales que evalúa el patrimonio moderno son: el uso de nuevos materiales, tecnología, conceptos de producción, transporte, comunicación y trabajo, la organización del espacio, y eventualmente, la implementación y materialización a través de la planeación, diseño y construcción.
Paisajes culturales
Según se define en las Directrices Prácticas, los paisajes culturales se dividen en tres categorías principales:
1.) El más fácil de identificar es el paisaje claramente definido, concebido y creado intencionalmente por el hombre, lo que comprende los paisajes de jardines y parques creados por razones estéticas que con frecuencia están asociados a construcciones o a conjuntos religiosos.
2.) La segunda categoría es la del paisaje esencialmente evolutivo, que es el fruto de una exigencia originalmente social, económica, administrativa y/o religiosa, y ha alcanzado su forma actual por asociación y como respuesta a su entorno natural. Estos paisajes reflejan este proceso evolutivo en su forma y su composición, y se subdividen en dos categorías:
Un paisaje reliquia o fósil, es un paisaje que ha experimentado un proceso evolutivo que se ha detenido en algún momento del pasado, ya sea bruscamente o a lo largo de un período determinado. A pesar de ello, sus características esenciales siguen siendo materialmente visibles.
Un paisaje vivo es un paisaje que conserva una función social activa en la sociedad contemporánea, estrechamente vinculado al modo de vida tradicional y en el cual prosigue el proceso evolutivo. Al mismo tiempo, presenta pruebas manifiestas de su evolución en el transcurso del tiempo.
3.) La última categoría comprende el paisaje cultural asociativo. La inclusión de este tipo de paisaje en la Lista del Patrimonio Mundial se justifica por la fuerza de evocación de recuerdos religiosos, artísticos o culturales del elemento natural más que por huellas culturales tangibles, que pueden ser significantes o incluso inexistentes. Paisajes Culturales Urbanos
Son conjuntos de edificios, estructuras y espacios abiertos en su contexto natural y ecológico, incluyendo los sitios arqueológicos y paleontológicos, que constituyen establecimientos humanos en un ambiente urbano durante un período de tiempo relevante, y cuya cohesión y valor se reconocen desde el punto de vista arqueológico, arquitectónico, prehistórico, histórico, científico, estético, sociocultural o ecológico. Se relaciona con expresiones y progresos sociales actuales que determinan el uso del suelo, la organización espacial, las relaciones visuales, la topografía y los suelos, la vegetación y todos los elementos de la infraestructura técnica, incluyendo objetos de pequeña escala y detalles constructivos (encintados, pavimentos, canales de evacuación, iluminación artificial). Rutas o Itinerarios culturales
Se conciben como espacios creados a través de los movimientos poblacionales; sitios de encuentro, intercambio y de fecundación de valores y culturas diversas. Se integran en ellos distintos aspectos del patrimonio tangible e intangible, y tienen una expresión de continuidad cultural y de intercambio entre pueblos, regiones y continentes. Considera las rutas de peregrinación, rutas tradicionales, caminos, canales, caminos de fierro.