Regresar al índice

Valle de Tehuacán-Cuicatlán: hábitat originario de Mesoamérica.


Tehuacán, “lugar de dioses”, y Cuicatlán, “tierra que canta”, se ubican en la Sierra Madre del Sur. Se considera que en esta zona comenzó la domesticación de la planta de maíz.


 

El bien es un sitio serial de casi 145,255 hectáreas, integrado por tres componentes: Zapotitlán-Cuicatlán, San Juan Raya y Purrón. Se encuentra dentro de una zona árida o semiárida con uno de los niveles más altos de diversidad biológica en Norteamérica, dando lugar a adaptaciones humanas cruciales para el surgimiento de Mesoamérica, una de las cunas de la civilización en el mundo.

 

El valle incluye representantes de un 70% de las familias de flora del mundo e incluye más de 3.000 especies de plantas vasculares, de las cuales 10% son endémicas del valle. Se destacan los cactos, con 28 géneros y 86 especies de las cuales 21son endémicas. Los grandes “bosques de cactos” dan forma a algunos paisajes del Valle.

 

Aquí tuvo lugar a una de las secuencias culturales más grandes y mejor documentadas en las Américas. Las evidencias arqueológicas revelan la larga secuencia de adaptaciones humanas que tuvieron lugar en el área por más de 14,000 años. Las condiciones áridas del Valle desencadenaron la innovación y la creatividad, originando dos de los principales avances tecnológicos de la historia humana: 1) la domesticación de plantas, que en el Valle es una de los más antiguos a nivel mundial, que data de 9,500 a 7,000 a. C.; y 2) el desarrollo de tecnologías de manejo del agua. Estas tecnologías constituyen una evidencia única de la adaptación constante de los humanos al medio ambiente y reflejan su capacidad innovadora para hacer frente a las condiciones ambientales adversas en el área.

 

Dentro del Bien se han localizado 22 sitios arqueológicos, el más relevante: Tehuacán. Se considera que en la región pudo darse las primeras muestras de domesticación del maíz por el ser humano, como se ha encontrado en la Cueva de Coxcatlán, o Cueva del maíz, que comenzó a excavarse en los sesentas y se han encontrado restos de entre los años 6,800 a.C. y 1,500 a.C. que corresponden a mazorcas, aguacates, amaranto, calabaza y chile.

 

En 1990, se registraron en el sitio arqueológico de Tehuacán el Viejo unas 644 estructuras, de las cuales 29 son estructuras piramidales y el resto son elementos arquitectónicos como palacios, patios, calzadas, etc., además del mural de los chimales. En ella se encuentra la plaza del Templo de Fuego Nuevo, dedicada a la renovación del tiempo cada 52 años. La plaza está flanqueada por los desplantes de las trece columnas de los Señores de la Noche y las nueve columnas de los Señores del Día, también cuenta con un templo dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, así como un conjunto central, en donde se localiza la estructura más alta del sitio, denominada Templo Mayor y el Templo de las Calaveras.


 

Sabías que…

 

* Se pueden encontrar cactus gigantes y patas de elefante de 2,500 años de antigüedad.

 

* Sus sistemas hidráulicos se consideran uno de los más antiguos de América. Una de sus presas tiene dos mil 800 años de antigüedad.

 

* Hace millones de años el lugar era parte del océano, por lo que se pueden encontrar fósiles marinos.