La música de mariachi es un elemento fundamental de la cultura mexicana. Tiene su origen en los pequeños conjuntos de cuerda que vestían indumentaria ritual e interpretaban un repertorio de minuetes religiosos, jarabes-sones, valonas, corridos, canciones, valses, polkas y chotices por aprendizaje de oído.
Actualmente hay dos variantes de mariachi. El tradicional, compuesto a partir de dos integrantes, cuya vestimenta es regional e interpreta géneros religiosos y profanos, con instrumentos cordófonos. Por su parte, el mariachi moderno incorpora las trompetas, violines, vihuelas y guitarrones; se integran por más de cuatro músicos, usan vestimenta de charro y además ejecutan, con notación musical, canciones bravías de diferentes regiones y otros géneros musicales. Los géneros que interpreta son variantes de los del mariachi tradicional, además de boleros, canciones rancheras y baladas, entre otros.
Los migrantes, los descendientes de mexicanos en el extranjero y los latinoamericanos han convertido al mariachi moderno en un símbolo de autoreconocimiento como parte de una comunidad ya que es un vínculo que los une con sus raíces a pesar de la distancia.